"...You gave me three cigarettes to smoke my tears..."

Búsqueda

¿Y si no tengo aliento para decir que no? Son las once y media de la noche y sigo buscando la respuesta. Busco entre las cosas que estaban guardadas en el baúl de la esquina de la habitación, mas no llego a encontrarla. Sumergida en polvo y aces de luz provenientes del ventanal, me encuentro sola una vez más, en busqueda de lo que siempre se me va de las manos, de lo que no pude controlar. Tal vez entre las fotos, el polvo o la ropa vieja lo encuentre, no lo sé. Solo quiero encontrarlo e irme de aquí, vacía de manos y llena de eso que perdí. Vuelo hacia la cama y me siento en la orilla, podría ser que se apareciera de repente. Volteo y recorro con la mirada cada espacio, esquina y orilla de la habitación. Nadie conoce este lugar, nadie sabe lo que he hecho aquí, nadie sabe que existe, está impregnado de mi olor, de mis gestos, de mis sueños. Sé que he llorado aquí, sé que he querido morir aquí, sé que hemos hecho tantas cosas aquí, sé que me he condenado aquí, por ti. Vuelvo a levantarme, pero el peso de mi cuerpo es impresionante, mis piernas ya no soportan. Busco otra vez, ahora entre el montón de libros que están en la mesa de aquella esquina. El polvo contenido en ellos me abruma, pero logro tomar uno. Lo abro. Una nota separa una página de todas las demás, y leo:

Esque el café no ayuda
ni el chocolate ni el cigarro
ni la música, ni el licor.
Esque el viento no murmura igual
ni las voces, ni la mía
ni los rumores nocturnos
ni el sueño, ni el descanso
tampoco el escribir.
Esque nada sirve, no hay remedio
nada de nada,
ni todo de algo
ni algo de todo....

nada sirve para olvidar...


Lo encontré.

Reflejo

Ella caminaba por el cuarto, casi perdida

ella no sabía ya si nadar o volar

por un momento, casi poseída.

Ella iba de un lugar a otro, siempre sin mirar

ella sonreía, vivía y dormía.

Ella soñaba que estaba despierta

y ella flotaba como si fuera primavera.

Sólo un susurro casi perdido

hacía que ella recordara el olvido.

Ella vivía muriendo en calma

ella sabía que su vida no era bana.

Y ella se miraba desnuda frente al espejo

ella miraba sus senos, su cuerpo

se le olvidó una vez más despertar de su sueño

y la vida siguió viviendo sumergida en su aliento.

Ella tenía frío en los pies descubiertos

y miraba pasmada hacia el cielo.

Ella no sabía qué le esperaría

aquel día en que despertó mareada y fría.

Ella vio su cuerpo por última vez en el reflejo

ella soñaba que todo era un sueño.

I remember Damien Rice y Lisa Hannigan

I remember it well

The first time that I saw

Your head around the door

'Cause mine stopped working

I remember it well there was wet in your hair i was stood in stare and time stopped moving i want you here tonight want you here 'cause i can't believe what i found i want you here tonight want you here nothing is taking me down, down, down...i remember it well taxied out of a storm o watch you perform and my ships were sailing i remember it well i was stood in your line and your mouth, your mouth, your mouth...I want you here tonightI want you here 'cause i can't believe what I found i want you here tonight want you here nothing is taking me down, down, down...except you my love. except you my love...Come all ye lost dive into moss and hope that my sanity covers the cost to remove the stain of my love in paper mache come all ye reborn blow off my horn i'm driving real hard this isn't love, this is porn god will forgive me but i, i whip myself with scorn, scorn i wanna hear what you have to say about me hear if you're gonna live without me i wanna hear what you want i remember December and i wanna hear what you have to say about me hear if you're gonna live without me i wanna hear what you want what the hell do you want?

Acaricias momentos irreconocibles

Entras en tu mundo arrepentido

Tienes el viento en tus mejillas frías,

Me susurras un canto mágico

Tocas mis dedos níveos, claramente llenos de tristeza

No sé si algún día nos hartemos de este círculo de dulciamargos

¿Tu qué crees?

Si tus ojos reposan sobre los míos

Si en tus labios se esconden los sabores más divinos

Si en tu cuello habitan mis olores

Guarda en mi piel todos tus secretos

Y sigamos viviendo estas mentiras y sinsabores

Que a mi lo que me importa son los momentos

En que besas mi cuello dormido y te guardas tus temores

Entre estas olas vengo y voy...me muevo a su voluntad. El mareo me está matando. La corriente me lleva, lejos del inicio. Detrás de mis párpados entreabietos se esconden mil secretos, llenos de polvo, de colores opacos que me susurran al oído impidiéndome dormir. Detrás de mis orejas viven infinidad de olores de mi niñez, de mi pubertad y adolescencia, de gente conocida, y extraña tambien. Cierro los ojos y me veo oliéndo lo que ha sido mi vida. Entre cada mechón de mi cabello viven mil miradas persiguiéndome, buscando un descanso, buscando verse en mis ojos. Mi egoísmo llega al punto en que mi iris explota, iluminando de colores mi alrededor y fundiéndose en mi piel. Tanto pensé no ser asi, que en esto me he convertido, en un ser sin escrúpulos, sucio, débil, el cual sólo quiere que lo lleve la marea de las situaciones, de las miradas, de las voces, pero sobre todo, de los olores. Parece que huele a podrido aquí...

ENTRE LOS DEDOS

Y mientras los gatos recitaban sus más dulces melodías, yo me encontraba ahí, en medio de la noche triste, colmada de olores desprendidos por la oscuridad. Erguida en el balcón de mi departamento que da a los rascacielos de la ciudad, el aire frío me cortaba la respiración y mis ojos se iluminaban con la luz de la luna menguante elevándose sobre mi cabeza. Yo no lo sabía de cierto, pero en ese lugar decían que si respiras lo más profundamente posible, se puede percibir el delicado olor de la amargura, del recelo, de las parejas yendo y viniendo, de la soledad, de la alegría, y sólo algunas veces, si se tiene suerte, el olor de los pensamientos. Inhalé hasta colmar mis pulmones de ese aroma nocturno, desconocido e irónico.

El sólo hecho de saber que me encontraba finalmente ahí me intrigaba de una manera poco usual. El frío era lo último en que quería pensar, y el recuerdo de mi antiguo hogar era inevitable. Las siluetas oscuras que se dibujaban a través de las cortinas de las habitaciones contiguas llamaban al igual mi atención: cenaban, se pegaban al televisor como si este huyera de ellos, leían, hablaban, bromeaban; pero hubo una sombra en el departamento vecino que me dejó perpleja. No era tanto esa silueta, sino la melodía que se desprendía de aquella dirección.

Había un enorme piano dibujado y obviamente un individuo cuyos cabellos lacios, como se adivinaba a la lejanía, cubrían gran parte de su rostro. Era impresionante la forma en que sus dedos se movían firme y musicalmente, de acuerdo con el tambaleo de su cuerpo, sobre las teclas del piano. En aquel departamento, además del piano y del hombre, aparecía una pequeña mecedora, como de aquellas que me recordaban a mis abuelos; un florero sobre una pequeña mesa y la luz que me permitió observar todo este hermoso cuadro, porque eso era, una hermosa obra de arte. Este individuo aparentaba juventud, pero una juventud de aquellas en las que no se distingue edad alguna; su vitalidad era conmovedoramente ficticia, su vestimenta figuraba una camisa con botones, su perfil dibujaba una intrigante y afilada nariz. Por unos segundos pude imaginármelo frente a mí: bello, con unos labios delgados pero completamente masculinos, con sus ojos del color de la luz de la luna al mezclarse con las nubes grisáceas, un cuerpo impetuoso, su piel nívea, que con un poco de luz se tornasolaba, y con unos cabellos cuyas puntas bailan al ritmo de sus pasos. La melodía me dejó inmóvil, con la mirada fija en los dedos de aquel hombre. Finalmente, una lágrima cayó al parpadear después de unos segundos. Tal vez fue por el viento helado que sentí un tremendo escalofrío en la columna vertebral, crucé los brazos apretándolos contra mi pecho y elevando los hombros. No me daba cuenta que la noche se me había venido encima y que no estaría de ánimos para ir a mi primer día de colegio en ese lugar. Por última vez observé la silueta, divisé una pequeña parvada sobre mi cabeza, volando bajo la puesta de sol. Todo ese rato la misma melodía que me hipnotizaba siguió su curso.

Cuando ya me había puesto el pijama para ir a dormir, escuché el silencio. En el cielo, contemplé un matiz azul mezclado con un leve tono negro, salpicado con algunas estrellas límpidas aquí y allá. Me volví hacia el departamento contiguo cuyas luces ya estaban apagadas y pareció que era la culminación del día. Corrí las cortinas y me recosté con las colchas hasta la cabeza. Quedé sumida en mis pensamientos. Después de un rato, dejé que mis hombros, cuello y cara se desnudaran flotando en el abismo de la noche. El viento acariciaba las cortinas de forma suave. Mis cabellos comenzaron a bailar por gracia del aire irrumpiendo en el departamento y, de pronto, encontré esa hermosa melodía merodeando por mi cuerpo, se extendió hacia los recuerdos de mi antiguo hogar, me congeló la frente; ardía en mis ojos y nevaba en mi pecho. vagó por mi columna vertebral, inmóvil. Se escurrió por mis poros formando riachuelos de inquietud en mi piel, y mis pies, adoloridos, me recordaron todo lo que había caminado en el transcurso de ese complicado día. Poco a poco fui llegando al sueño más profundo que he tenido hasta ahora.

The blowers daughter por Damien Rice

...and so it is, just like you said it would be, life goes easy on me most of the time

and so it is, the shorter story, no love, no glory, no hero in her sky...

...y asi es, justo como me dijiste que sería, la vida es fácil para mí la mayoría del tiempo

y asi es, la historia más corta, sin amor, sin gloria, sin héroe en su cielo...

Ojos de princesa

Esta es una princesa, la más hermosa de este helado lugar, la más límpida de este lejano planeta, y la más misteriosa de esta impenetrable galaxia. Su mirada hipnotizadora refleja la profundidad de millones de océanos congelados, con un poco de nieve aquí y allá. Sólo al final de la infinidad de océanos se puede descubrir el secreto detrás de su hermosura. Todos estamos intrigados, queremos saber ese secreto, pero el camino hacia allá es peligroso y nadie ha regresado con bien. Yo no lo sé de cierto, pero dicen que al ver sus ojos, sientes un tremendo escalofrío que empieza de la cabeza hasta el dedo gordo del pie y que algo te jala bajo tierra tan rápido que antes de que pienses en gritar, ya éstás ahí.

Ahora, que estoy frente a ella me pregunto..."¿existirá criatura más hermosa?" Lo único que quiero es mirarla a los ojos, y descubrir por fin ese misterio que me quema el alma. Puedo ver su espalda, sus cabellos son largos y dorados, tiene una piel más nívea que pueda existir, un cuello largo y firme. Por fin volteará. Me acerco, voltea. De pronto me ahogo en un azul profundo, siento mis pies separarse del suelo y diviso aquellos océanos cristalinos. Creo morir. Después de unos segundos no lo puedo creer, y pienso "este es el secreto, ahora puedo estar en paz". Del sueño al que caí nunca pude salir, más sin embargo la paz y serenidad de aquel lugar me encantaron para siempre. Nunca había imaginado que una mirada podía guardar tantos hermosos u oscuros secretos, y otros tantos más que no terminaré de descifrar.

Hoy me siento...

Hoy me siento...bien. Siento que mi piel tiene colores vivos fosforescentes. Siento que mi voz efervece con el viento, y que mis pasos son cada vez más largos.

Hoy siento que la vida no es como la pintan, sino como yo la quiera pintar, y hoy, es de colores vivos, abstracta y con muchas texturas. Hoy siento que mis ojos tornasolan con el reflejo de la luz, y que mi cuerpo es la cárcel de mi alma. Siento cómo me siento hoy, y siento cómo se siente sentir. Hoy siento más que nunca quién soy. No sé dónde voy, pero sé dónde me quedaré.

Y dormimos...

Y te dormiste una y dos veces, y reviviste enmedio de la noche, sola, sólo para decir te quiero. Y volviste a dormir.

Te dormiste porque te gusta viajar a la luna, enredarte entre las ramas de los árboles retorcidos que flotan en la ciudad de los sueños, donde solo tu y yo nos fusionamos. Donde se nos escurre la luna sobre las cabezas, formando riachuelos plateados y nadamos y dormimos otra vez.

Dormimos porque los ojos quieren ver más allá de lo terrenal, nos adentramos en las montañas de pastos púrpuras, y nos deleitamos con las hojas sabor miel y mares de frambuesa. Y despertamos, nos miramos incrédulas, me sonríes, y dormimos una vez más.

Y al final, cuando empiezan a despuntar los primeros rayos del sol, tus ojos cerrados y tu sonrisa, empiezan a revivir entre la oscuridad, y dormimos otra vez, y otra, y otra...

La combinación perfecta

Y no tengo por qué reclamar. El reclamo sería un grito sordo. ¿Y por qué llorar?, eso sería exponer mis dolores en cápsulas cristalinas, extremadamente frágiles...¡no, no quiero!, se romperían junto con mi alma. Esa imagen, la de un alma ya sin vida, y junto a ella otra que apenas empieza a vivir. Mi respiración apenas estrenada, y la suya cada vez la ahoga más. Es perfecto. La combinación entre la vida y la muerte, un hermoso llanto y un sollozo enfermizo, el futuro y el presente.

Sólo entre ella y yo se hace la combinación perfecta...

Regreso a casa...

Las verdosas hojas flotan sobre mí,
sobre troncos robustos y virtuosos.

Ni cielo, ni tierra , solo viento.
Viento cabalgando mis cabellos,
desesperado por volver a casa.

Cuando las hormigas buscan el camino
cuando el olor a pasto húmedo esté en busca de un dormitorio
cuando las estrellas pernocten sobre las ventanas
y cuando la luna busque cama sobre nuestras cabezas...

En ese momento volveré,
volveré a escuchar el vacío de la noche
buscaré mi camino,
encontraré mi dormitorio,
me volveré hacia la ventana,
y la luna dormirá sobre mi cabeza.

Muñecas

Rimel, maquillaje, corrector, delineador, sombra... ¿QUÉ NOS PASA? ¡¡NO SOMOS MUÑECAS!!
¿Qué pasa con aquellas niñas que a los 10 años sólo piensan en su ropa, que claro, tiene que ser a la moda RBD?. El maquillaje que ni saben aplicar sólo las hace ver ridículas. El baño de mujeres siempre lleno de personas que deben tener las plastas sobre su cara, sólo para sentirse "bellas". La verdad, qué falta de autoestima. Esto no es un reclamo, sólo es una pregunta ¿QUÉ NOS PASA? Una mujer no es mujer por su tonto maquillaje ó la ropa a la moda, creo que no somos tan mediocres como para aspirar sólo a eso, porque eso es, mediocridad. Creen que con eso ya tienen el hombre y el dinero, ahora las niñas no piden muñecas, piden ser ellas las muñecas, ¿qué les pasa?. No cabe duda que en esta sociedad cada vez aspira a menos, menos que nada.

Ella

Y sin siquiera haberla visto ultimamente, siempre es ella el tema de conversación. Por alguna extraña razón, estamos acostumbrados a invocar su nombre, en cualquier momento: en la mesa, en el auto, en el pasillo, en la cocina. Estos siempre se funden junto con su nombre. Tal vez sea sólo una válvula de escape, para sentirnos tranquilos, o tal vez es que es necesario hablar de ella.

No conocida para mi y no sé si la llegue a conocer, sólo tengo esos comentarios y explicaciones aliviándome un poco los espasmosos cuestionamientos, que me hacen creer que nunca formé parte de su vida. Creencia un tal errónea, ya que, hubo algún tiempo en que ocupamos el mismo espacio y respiramos el mismo oxígeno, un tiempo en que ella fué felíz, teniéndome tan cerca. A veces suelo creer que acariciaba maternalmente su vientre, de tal forma, que recuerdo haberlo sentido. ¿Qué no daría yo por haberla conocido?. En fín, de esto yo, nunca hablo. Siempre me callo, y pongo atención, como un alumno en pleno acto de aprendizaje. Pero ellos siempre mencionan su nombre, sus gestos, sus modos, sus actos, mi semejanza a ella, todo. Hablan de ella, como si la fueramos a ver en un rato, hablan de ella sin que esté aquí.

Nada sirve

ROSIE THOMAS- SINCE YOU'VE
BEEN ARROUND



Esque el café no ayuda
ni el chocolate ni el cigarro
ni la música, ni el licor.
Esque el viento no murmura igual
ni las voces, ni la mía
ni los rumores nocturnos
ni el sueño, ni el descanso
tampoco el escribir.

Esque nada sirve, no hay remedio
nada de nada, ni todo de algo
ni algo de todo.


...nada sirve para olvidar...

Utopía

Sin querer me metí en una utopía
y no pude salir
íbamos hacia el cielo el mar el monte
y no pude salir
creábamos futuro a ras del alma
y no pude salir

la utopía volaba y nadaba y corría
era ella por sí misma un universo
y no pude salir...

Mario Benedetti

¿De qué estoy hecha?

...Entre mis curiosidades a veces suelo cuestionarme de qué estoy hecha. Otras de qué está hecho el mundo y muy pocas veces de qué está hecho el ser humano. La verdad nunca he llegado a tenerlo concreto, pero suelo pensar que estoy hecha de risas, llanto, amores, odios, días y noches, cuestionamientos, sentimientos, emociones, elocuencias. He puesto todos éstos en una balanza, y he llegado a la conclusión de que nunca se va a llegar a un "status quo" ó a un punto en que uno se encuentre completamente bien, consigo mismo, con los demás, y con su entorno.
El mundo, creo yo, que simplemente está hecho de todo esto, balanzas. En estas balanzas se encuentras todos los pros y contras que la vida puede tener, la humanidad, las leyes, las reglas, prejuicios, conciencias, corrientes, momentos, sonidos...no he llegado al fin de esta lista, y creo que nunca llegaré, ya que la vida tiene tanto, pero tanto contenido, que no se puede explicar con una simple lista.
El ser humano, siendo ser, y siendo humano, nunca hemos llegado a concretar de qué está hecho realmente: si es un simple animal pensante, si es un conjunto de emociones, si es esto, si es el otro. La verdad yo creo que el ser humano es , algo que hace falta, sin en realidad ser necesario para el mundo, pero que, en cierto modo hace que el mundo tenga algún sentido, algún fin.

Delirio nocturno

Si hay algo que me molesta, es recordar.

recordar que tengo que sonreír, que bailar, que fingir.

Los días me esperan con ancias, y me cuesta dar la cara pretendiente.

Los ojos observadores se multiplican haciendo charcos en los míos, enmudezco.

Las imágenes no se borran, sólo están un poco nebulosas, duelen.

Te mereces el cielo, porque en mi tierra ya no hay lugar para ti

Eres indestructible a mi mente, silente.

Urgas entre mi piel en las noches líquidas y en las mañanas secas

Deambulas entre mis espasmos acalambrados, oliéndo el aroma de mi cuello

Me muevo a tu ritmo, y olvido mis pasos

"Lo correcto" ¿qué sería "lo correcto"?

lo correcto sería desecharte de mis angustias duras como hielo

y desprenderte del beso más húmedo que enjuga mis labios

pero no se puede en estas condiciones, no esta noche

ni la siguiente...

ni la siguiente...

Por si no te has dado cuenta, sigo aquí, sentada.

Soñar-creer- pensar

Me encanta comer algodones, y me encanta el café
Me encanta observar arcoíris, y sentir la arena caliente bajo mis pies
Me encantan las noches con luna, tan frescas que pueda oler el frío
Me encanta dormir profundamente, y que al despertar me encuentre en aglún lugar sombrío

Me encanta soñar que viajo por todo el mundo, y que conozco la India
Me encanta pensar que estoy volando, cuando mis suelas tocan el pavimento
Me encanta que mi pelo vaya al compás de mis pasos y del viento
Me encanta ver el mar a las once de la noche y que mi piel choque con la brisa.

Me encanta creer que las miradas son cada una una gran historia
y que al terminar el día, la noche no inicia
que mis pies están hechos de nieve
y que mis ojos tornasolan

Solo la soledad...

Como cuando tu boca no cambia un sentimiento
Como cuando tus alas no cambian el susurro del viento
Como cuando entre miradas no cambian esos momentos
Y como cuando al cerrar los ojos, no cambian los recuerdos.

Sola vengo, y sola voy
Sola entiendo solo lo que soy
Sola cuando río, sola cuando estoy
Sola cuando miento, y sola cuando me voy.

Solo cuando creo creer que voy
Solo cuando siento que sola estoy
Solo cuando callo, me siento sola como hoy
Solo cuando fluye el tiempo en que mi mirada se borró

Como cuando la risa se vuelve una canción
como cuando lo eterno, no entiende una razón
como cuando entre llantos no se encuentra una solución
como cuando la vida se vuelve pura confusión.

Insoportable

Estás sentado a mi lado,
me miras, nos miramos.
Espasmos manipulan mis músculos,
espasmos, estos que me causas.

El viento acaricia mi espalda descubierta,
y tú, sin levantar un dedo,
me entierras debajo de tus pies.

Me estás matando, así es.

Me matas al tiempo que tu piel choca con el viento,
al tiempo en que mi voz muta al infinito,
al tiempo en que tu olor se cruza con el mío,
y al tiempo en que no podemos disimular ni un poquito.

Decir adiós en un día frío

Y ahí te encuentras, en aquel café, en aquel día, y a aquella hora. La mesera se acerca a tu mesa con papel en mano y pluma en la otra. Ordenas un expreso, y ella se va.

Tus pies te duelen por la interminable caminata que has dado. La hidratación abundante en los ojos te obligan a parpadear más de lo debido, y esas ojeras te hacen lucir aún más demacrada.

El lugar es sencillo, sin nada de complicaciones, solo mesas, sillas, manteles a cuadros y finalmente una barra. El frío te congela la naríz desde que abandonas la casa. Tus cabellos largos se mueven al ritmo del viento invernal colmándolos de vida.

No se observa multitud alrededor, solo una pareja de jóvenes sentados hombro con hombro, tal vez por el mismo viento helado que enfriaba hasta las uñas. También había un viejo de piel nívea, con arrugar por todo el rostro, debería de tener unos setenta y tantos.

Llega el expreso, lo tomas y das un solo sorvo. Observas la silla vacía que se encuentra frente a ti, y lo recuerdas. Es muy difícil decir adiós, cuando en sus ojos viste tu reflejo y te acostumbraste a verlo en ellos. Le das dos, tres, cuatro sorvos más, y no te habías dado cuenta que tus mejillas se vuelven a humedecer al contacto de tus lágrimas rodando por tu cara. Tu pecho se comprime queriéndo sacar todo, y los sollozos son implacables, insoportables. Tienes los puños bien cerrados, pero poco a poco se suavizan. Te levantas rapidamente y pagas.

Ya afuera, el viento te recuerda lo fríos que estaban sus dedos la última vez. Tocas los tuyos y se encuentran extrañamente igual. Es difícil decir adiós, y más en un día tan frío como este.

Damien Rice- 9 Crimes

"...it's the wrong kinda place to be thinkin' of you..."

Sin querer, lo hice

Lo hice porque soy humana

porque uno no se puede tapar los ojos

y fingir no sentir deseo.

Lo hice y no me arrepiento

porque el cuerpo es algo tan fino

y tan sabio, que no se cuestionan sus anhelos

solo se cumplen, siempre.

Lo hice, porque mis sentimientos me lo gritaron

desgarraron mis sentidos, y me mataron poco a poco.

Porque la humedad de mis ojos hirvió

se deslizó por mi cara, mi cuello, mi pecho

a mi abdomen, y finalmente al paraíso.

Lo hice, es cierto.

¿Debo estar arrepentida?

No lo estaré,

porque lo hice

lo hice en mis sueños

lo hice en la sombra de mis deseos

en el lugar fresco que está entre sus brazos

y lo hice en cada noche fresca,

de tormentas y lluvia.

No me arrepiento

porque vi mis ojos brillar reflejados en los suyos

y sus dedos deslizarse sobre mi piel

porque sus labios me adormecieron

y porque fui libre por primera vez.

Algunos Haikús

El matíz verde
se escurre, mis ojos
tornasolado.

Sus impetuosos

músculos inmóviles

lloraron en el mar.

Transparentoso

líquido en las hojas

momento verde.

Rabiosos perros

espuma blanca brota

en tu presencia.

Intencionada

la crueldad en tus ojos

acorralada.

Color paleta

un sabor insinuoso

hipnotizada