lunes, 6 de abril de 2009

Mujer de papel



Ella era una mujer hecha de papel

bailaba y bailaba al ritmo del violento compás del viento

jugaba con las cosas transparentes

y soñaba con las suaves caricias de las hojas en su aliento


Un día decidió probar los embriagantes sinsabores del amor

nunca pensó que podía haber mucho dolor.

Con el simple hecho de tocar las manos de un hombre hecho de navajas

se dió cuenta de que poco a poco se desprendían pedazos de su vida

y caían en el oscuro pozo de as mentiras hechas de inmundicia

que penetraban suavemente sus claras pupilas,

hacían que todo su juego de pasión cayeran en la desdicha

de saber que a veces la ternura no alcanza

para las frías noches en que ese hombre la abraza.