Ella era una mujer hecha de papel
bailaba y bailaba al ritmo del violento compás del viento
jugaba con las cosas transparentes
y soñaba con las suaves caricias de las hojas en su aliento
Un día decidió probar los embriagantes sinsabores del amor
nunca pensó que podía haber mucho dolor.
Con el simple hecho de tocar las manos de un hombre hecho de navajas
se dió cuenta de que poco a poco se desprendían pedazos de su vida
y caían en el oscuro pozo de as mentiras hechas de inmundicia
que penetraban suavemente sus claras pupilas,
hacían que todo su juego de pasión cayeran en la desdicha
de saber que a veces la ternura no alcanza
para las frías noches en que ese hombre la abraza.
2 comentarios:
escribir es algo relativamente sencillo lo sustancial son las ideas y ahi es donde radica su belleza, ademas de el valor agregado de ser mujer...
saludos cafetaleros y el café como la noche entre mas oscuro mejor
este tambien me gusto mucho :)
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