Sonidos vacíos
en mis áridos recuerdos.
Susurros inquietos,
inentendibles secretos.
Mis labios ya muy secos,
rotos por el tibio viento,
imploran el rozamiento
de un alivio enterno.
Por la tibia arena,
los caminos de tu cuerpo,
mis pies se abren paso
entre el polvo y el viento.
He llegado al punto,
en que el cuerpo no siente.
Me deboran los segundos,
pero nunca se arrepienten.
1 comentario:
no pues me gusta muxho, m gusta muxho tus pensamientos i tus xpreciones
ademas tu ya sabes que me gusta muxho como escribes...
sigue asi
y que bien ke ya abirste tu propio blog... ke bnn la neta
sigue asi i ammmj
tkmm jaja byes
atte. P@.u.L@
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