domingo, 15 de junio de 2008

Y dormimos...










Y te dormiste una y dos veces, y reviviste enmedio de la noche, sola, sólo para decir te quiero. Y volviste a dormir.


Te dormiste porque te gusta viajar a la luna, enredarte entre las ramas de los árboles retorcidos que flotan en la ciudad de los sueños, donde solo tu y yo nos fusionamos. Donde se nos escurre la luna sobre las cabezas, formando riachuelos plateados y nadamos y dormimos otra vez.


Dormimos porque los ojos quieren ver más allá de lo terrenal, nos adentramos en las montañas de pastos púrpuras, y nos deleitamos con las hojas sabor miel y mares de frambuesa. Y despertamos, nos miramos incrédulas, me sonríes, y dormimos una vez más.


Y al final, cuando empiezan a despuntar los primeros rayos del sol, tus ojos cerrados y tu sonrisa, empiezan a revivir entre la oscuridad, y dormimos otra vez, y otra, y otra...

No hay comentarios: